Eduardo Plaza

Pachi

En unos tiempos en los que cuando se habla de infancia e Iglesia a todo el mundo se le viene a la mente los vergonzantes casos de pederastia, conviene recordar que no todos los «curas» son iguales. Hay casos como el de Pachi que demuestran que no todos eran iguales, que no todos son iguales.

Pacífico trabajó con chavales y chavalas desde siempre, y por allí por donde pasó, también en Guadalupe, se le recuerda con cariño. Merecido reconocimiento el que recibirá hoy en el salón de plenos del ayuntamiento de Cáceres . Desde hoy será oficialmente hijo adoptivo de Cáceres.

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