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Y al final la niña de Rajoy votó al Psoe. 15 dias de campaña y 4 años de precampaña que han terminado con un triunfo claro del psoe.

El día empezaba temprano, el simple hecho de ser domingo y madrugar ya significaba que era un día diferente. A las 8 y poquito en la sede local del psoe a tomar un café y ojear el periódico mientras Sandra y Luís vienen a recogerme. La mañana dando vueltas por los colegios electorales, sustituyendo un rato a los compañeros de las mesas para que se tomen un café y llevando la comida a los sufridos interventores.

La tarde a pié un rato, Salayada de turno en las 300 y de nuevo al Ateneo a ver como les va a nuestros interventores más jóvenes.

Dan las 8 menos 10 y estoy que no aguanto más, directo a la provincial donde Santi empieza a desviar teléfonos para recoger datos de las agrupaciones locales. El bingo de juguete que descansa en la estantería del despacho de juventudes recuerda que la suerte está echada.

9 en punto, Paco no deja de darle a F5 para ver cuando salen los primeros datos de escrutinio, a los pocos minutos empiezan las alegrías y los aplausos. Hemos ganado las elecciones y los datos nos hacen ser muy optimistas. Durante las dos horas siguientes los escaños suben y bajan hasta fijarse en los 169 finales para el psoe. La cerveza corre ya por las venas y nos vamos al mismo lugar donde el 14M de 2004 celebramos la 1º victoria de Zapatero.

Por el camino llama el platano todo contento por nos resultados obtenidos, se lo merecen, dentro de poco tendremos de nuevo alcalde socialista por allí. Llegan los amigos desde Coria, Piornal, Navalmoral, Casar, y por fin Plasencia con Carlos y Ruben más zipi y zape que nunca. Breve manteo al diputado Carlos (al nuestro, al otro diputado Carlos la manta se la echan por encima sus compañeros de partido para no verlo más).
Nuevo fichaje prometedor desde Castañar de Ibor (nos falta alguien de la Jara para hacer mancomunidad).

Llega Guillermo, saludos y abrazos correspondientes con todo el mundo y a bailar el chiki-chiki. Iñaki se envalentona y allá que se va al padre a preguntarle por la hija… conclusión: otros 4 años a lo pensativo.

El resto de la noche queda para el recuerdo y las conversaciones de anécdotas de antaño, se echó de menos a gente que por diversos motivos no pudieron estar. Las reflexiones sesudas y los análisis políticos de los resultados quedan para otro día si eso.