Eduardo Plaza

Matrimonio, sin más

Se que ayer fue un día de alivio para muchos amigos/as, compañeros/as, familiares, etc… tras la ratificación del Tribunal constitucional de la Ley que permite el matrimonio entre personas que se quieren frente al recurso del Partido Popular, pero que quieren que les diga, yo no estoy contento.

Y no porque dos personas que simplemente se quieran puedan casarse con todas las de la ley, sino por tener que haber llegado hasta aquí, porque han sido capaces de llevar el recurso hasta el final y porque la caverna mediatica ha reaccionado de la peor forma posible.

Si dos personas se quieren, ¿quien es un periódico, un político o un Obispo para negar que se puedan casar?, ¿Tan dificil es entender esto?.

Dice la gaceta que será constitucional, pero que no es matrimonio, algo así como lo que argumentaba el PP en su recurso. Será un periódico, pero no es periodismo (leía en en el facebook), y lo llamarán derecha, pero es extrema derecha y de la peor.

Lo de la Iglesia es punto y a parte. 

Respeto sus creencias y su doctrina, ellos tienen el Matrimonio como un sacramento, y me parece muy bien si no quieren admitir el matrimonio de dos personas del mismo sexo, allá ellos con su conciencia, pero que le apliquen la doctrina a sus fieles, no al resto. Que no casen homosexuales y lesbianas en sus iglesias, pero que no nos digan quien se puede o no casar en nuestros ayuntamientos o juzgados al igual que yo no pido que se legisle en el congreso de los diputados si el sexo prematrimonial es pecado venial o mortal.  ¿Tan dificil de entender es esto?. ¿O quizás es que como no son capaces de que sus fieles sigan sus doctrinas quieren que sea el estado quien las imponga?. O no aprendí nada en catequesis o no me explicaron el reglamento de «amaos los unos a los otros».

Yo me alegro cuando se casan amigos y amigas, pero ayer no fue un día feliz porque hubo quien fue capaz de llevar hasta el final un recurso para intentar tumbar el matrimonio entre personas que se quieren. Seré feliz el día que no nos extrañe que dos hombres se casen (algo que poco a poco se va normalizando) pero sobre todo el día que dos mujeres se casen, se besen en público y no sean insultadas en plaza pública, porque hasta en cuestiones que nos acercan e igualan sigue habiendo desigualdades.

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